En el articulo de hoy vamos a ver las oraciones compuestas subordinadas, también llamadas oraciones complejas. En este vídeo vamos a dejar trazada la teoría general y en vídeos sucesivos vamos a ir profundizando específicamente en cada tipo de subordinada. Empecemos pues.
Aprende todo sobre las oraciones subordinadas
La subordinación es la unión en una oración compuesta de dos o más oraciones entre las cuales se da una relación de dependencia. Es decir, existe una oración que se considera principal y de ella depende otra (u otras) llamada subordinadas.
Las oraciones subordinadas se clasifican en sustantivas, adjetivas o adverbiales.
Las oraciones subordinadas sustantivas desempeñan la misma función que puede desempeñar un sustantivo o un sintagma nominal. Por tanto, nos encontramos con subordinadas de sujeto, de completo directo, de complemento indirecto, complemento de régimen o suplemento, de atributo, de complemento del nombre, de complemento del adverbio, de complemento predicativo, de término y de complemento agente.
Ejemplo:
No sabemos si quiere comer carne los viernes.
Aquí vemos que del verbo principal “sabemos” depende la proposición subordinada sustantiva en función de complemento directo “si quiere comer carne los viernes”, que además se puede sustituir por el pronombre “eso”, y equivale a “No sabemos eso”.
Generalmente, al tener función de sustantivos, las subordinadas sustantivas se pueden sustituir por un pronombre.
[Relacionado: Oración compuesta: coordinadas y yuxtapuestas]
Recuerda que estas oraciones las analizaremos en profundidad en los siguientes vídeos, con una gran cantidad de ejemplos.
Las oraciones subordinadas adjetivas o de relativo son aquellas que realizan funciones propias de los adjetivos, como modificar al nombre dentro de un sintagma nominal. Están introducidas siempre por un relativo que hace referencia a un antecedente. El relativo puede ser pronombre, adverbio o determinante: que, el cual, las cuales, los cuales, quien, cuyo, cuya, cuyos, cuyas, cuando, donde como, etc.
El pronombre de relativo funciona como nexo, pero también tiene una función sintáctica dentro de la oración: sujeto, complemento directo, circunstancial, etc.
Las oraciones subordinadas adjetivas pueden ser desde la perspectiva semántica explicativas o especificativas.
Las explicativas aportan una información que afecta a todo el antecedente, van entre comas y pueden suprimirse sin alterar el significado de la oración principal.
Ejemplo: Los soldados, que regresaron del viaje, fueron condecorados”
Las especificativas seleccionan solo una parte del antecedente, ejemplo “Los soldados que regresaron del viaje fueron condecorados” hace referencia, específica, sólo a los que regresaron del viaje.
Cuando no llevan antecedente expreso se suelen denominar adjetivas sustantivadas, aunque algunas clasificaciones las marcan también como adjetivas.
El tercer tipo de subordinación son las llamadas oraciones subordinadas adverbiales o circunstanciales. Como su nombre indica desempeñan la función de un complemento circunstancial. Generalmente se pueden sustituir por un adverbio.
Las subordinadas adverbiales se suelen dividir en propias e impropias.
Son subordinadas adverbiales propias las que expresan las tres relaciones más comunes de los adverbios: tiempo, lugar y modo.
Ejemplo:
Nos encontraremos donde siempre estaba el perro de Ignacio.
Observamos que el verbo principal es “encontraremos” y que de él depende una oración subordinada adverbial que se puede sustituir por allí: donde siempre estaba el perro de Ignacio. Nos encontramos allí.
Adverbiales impropias, también llamadas de implicación lógica, indican relaciones lógicas entre dos hechos; uno de ellos se expresa formalmente como proposición subordinada. Se dividen en causales, concesivas, consecutivas, condicionales y finales. Aquí también entrarían las denominadas adverbiales cuantitativas o correlativas, que expresan relaciones de cantidad, grado, intensidad y comparación (…más … qué; tan … que).
Ejemplo:
Se lo dije porque lo sentía así.
Aquí podemos comprobar que “porque lo sentía así” es la causa de habérselo dicho.
Otro ejemplo:
Si quieres, iremos a la playa el sábado.
“Si quieres” depende de “iremos a la playa el sábado”, realiza la función de subordinada condicional de la oración principal.
Pues hasta aquí nuestro repaso de hoy por las oraciones, recuerda que en los siguientes artículos vamos a ir analizando más en detalle los tipos concretos de subordinadas que hoy hemos expuesto.
