Hija del Dios más poderoso del mundo clásico, ocupa un lugar privilegiado dentro del panteón grecorromano. Ella es la diosa que enseñó las artes civilizadoras a los hombres, la señora de la astucia, la maestra de la estrategia bélica, y por encima de todo, la representación misma de la inteligencia. Hoy vamos a tratar la figura de Atenea, la diosa virgen.
La historia de la diosa Atenea
Atenea, o Palas Atenea, es la diosa griega de la sabiduría, la civilización y de la guerra, pero a diferencia de su hermano Ares, la guerra para Atenea es el último recurso y emplea la estrategia en vez de la fuerza bruta. En la mitología romana es conocida con el nombre de Minerva.
Atenea es hija de Zeus, habiendo nacido de un parto de su propia cabeza. Después de yacer con Metis, Zeus recordó la profecía del oráculo: los hijos que nazcan de Metis serán más poderosos que su padre. Por esa razón, Zeus mató a Metis, encerrándola en su vientre. Pero Metis ya había concebido a Atenea, por lo que Zeus la engendró de su propia cabeza, según algunas fuentes fue su hijo Hefesto quien se la sacó de un hachazo.
Atenea no tuvo infancia, puesto que había nacido adulta y con armadura incluida.
Otros mitos afirman que Atenea era hija del titán de la sabiduría, Palas, a quien la diosa posteriormente mataría por tratar de violarla, haciendo con su piel la famosa coraza que le daba invulnerabilidad, la égida.
La diosa permaneció siempre casta y virgen, y no se le conocen relaciones amorosas o amantes en un mundo de dioses que eran bastante dados a los placeres amorosos.
Hefesto trató de violarla, sin éxito. De su semen caído en la tierra, Gea, nació Erictonio, a quien Atenea hizo su hijo adoptivo.
Como diosa de la inteligencia, sobresale su papel de diosa civilizadora de los hombres, a los que les enseña el arte de la agricultura, la ganadería, la navegación, el hilado, o tejido, entre otros muchos. También se la asociada con la justicia y la salud.
Atenea aparece en una gran cantidad de Mitos, muchos de ellos los hemos narrado en el canal al completo, como el de Tiresias y su ceguera por verla desnuda, el desafío de aracne y su posterior conversión en araña, el juicio de Paris donde no fue declarada la más bella, los combates con su hermano Ares en la guerra de Troya, su relación con la diosa Niké Áptera, el enfrentamiento con Poseidón por ser la diosa de la Ciudad de Atenas donde salió victoriosa presentando ante el jurado un olivo, las múltiples ayudas a Perseo contra Medusa o a Heracles para que saliera victorioso de sus trabajos en el estínfalo, contra el león de Nemea o Cerbero.
[Relacionado: Ares]
En la Ilíada y la Odisea tuvo un papel inminente, ayudando a Odiseo en la vuelta a la patria, después de haber castigado a los griegos por el suceso de Casandra.
Su culto se extendió por toda Grecia y por sus colonias, situándola como una de las diosas olímpicas más importantes. Pero hay que destacar su ciudad predilecta, Atenas, donde se le realizaba anualmente la fiesta de las Panateneas y tenía dedicada la mayor estatua crisoelefantina del mundo griego, de 12 metros de altura, y uno de los templos más famosos de la historia, el Partenón, que viene a significar Virgen, el templo de Atenea Virgen.
En Roma su culto fue muy importante teniendo su templo más famoso en el Monte Aventino, y extendiéndose a otras provincias del imperio como la Hispania.
Su representación suele ser con rostro serio y aire de majestuosidad, sosteniendo un escudo grabado con la cabeza de la gorgona y una vara dorada con la que otorga majestad y juventud. En la cabeza lleva su famoso casco, adornado de grifos y esfinges. Va cubierta con una especie de túnica y un peplo, protegiéndose luego con la Égida, una coraza de piel que le da la invulnerabilidad. En muchas representaciones, la diosa de la victoria, Niké, es portada en la mano por la propia Atenea.
Para algunos estudiosos, Atenea fue en sus inicios representada como un mochuelo o águila, por tanto, habría sido una diosa pájaro que iría poco a poco perdiendo sus alas y cobrando una figura más humana. Es por ello que en el arte cerámico suele aparecer con alas y acompañada por el mochuelo.